Sonríe: hoy vas a tener un día maravillosamente malo!

Hoy es un día de esos en los que dices: ufffff, que pereza salir de la cama; pero recuerdas que la noche anterior fuiste una vaga y no terminaste de hacer un resumen y tienes que terminarlo. A contrarreloj, como parece que voy últimamente lo acabo y me preparo para ir a la uni.

Conversación con mi padre. 8:30 de la mañana, por la calle, de camino a coger el bus.

Dai: Hola papa, que ya voy para la uni.

Padre Dai: muy bien.

Dai: Oye, que me dijiste anoche que sacara del congelador unas alitas para la comida… pero es que no hay alitas…

Padre Dai: pues no sé, saca otra cosa, pollo o algo…

(Sí, ahora tengo telepatía y puedo, desde la calle, mandar al pollo que salga del congelador y se vaya descongelando en mi ausencia ¬¬)

Uni. De 9 a 13.

Clase uno: el profe muy majo pero es poco productiva en sí.

Clase dos: Zzzz… espera, un momento, ¿no se supone que nos iban a explicar el realismo? ¿Entonces por qué me voy de clase con menos idea de la que he venido?

Llego a casa, ponte a hacer la comida, que te tienes que ir a conducir, y a trabajar, y a hacer recados… Clase de conducir mortal, en serio, si alguien tiene que darme malas noticias, esperad a después de la clase, porque el mundo será un lugar mucho más seguro.

Tírate del coche en marcha y vete a dar clase. Oh, sí, matemáticas! (La asignatura que menos me gustaba y que paradójicamente, me permite pagar las fotocopias de la uni y de vez en cuando darme el lujazo de salir a cenar fuera de casa…)

Y llego a casa y, ¿quién me recibe? Sí, las pelusas de mi habitación!!! Fiesta! Y me llaman de la autoescuela para decirme que tengo que tengo que ir empeñando un riñón porque sino no sé cómo me voy a presentar.

Y para terminar, tachán tachán: ahora ponte a leer un texto de 40 hojas que se puede resumir en 2 párrafos. Planazo.

Pues eso, que con días así yo me quedo en la cama. Pero como una es masoca, pues se levanta al día siguiente intentando sacar una sonrisa al mundo, y a que el mundo se cague encima de una… que el karma parece que me tiene un poco olvidada…

Para compensar toda esta parrafada, musiquita de esa que te alegra el día :D

Dedicada a todos aquellos que hayan tenido un mal día, o no. Sonreíd, que de verdad merece la pena aunque sólo sea intentarlo.

Dailara