miércoles, 9 de diciembre de 2009

...por volver a disfrutar

Hoy voy a hablar de algo que me exaspera bastante. Es esa actitud que tienen ciertos profesores (ya sea de universidad, de instituto, de módulo o de parvulitos) en cuanto a nuestro futuro.

Vamos a ver, vayamos por partes, algo que no entiendo es si esos profesores, sobre todo los que tienen una edad ya avanzada, alguna vez han sido jóvenes. Sí, yo me figuro que algún día lo fueron, pero se toman demasiado en serio eso de que la edad da sabiduría. Mucha sabiduría sí, pero se olvidan de cuando fueron jóvenes. ¡Estoy harta, así de claro, harta de que me digan que lea, que estudie, que me culturice y siga consultando cosas! Si hago todas cosas, me pregunto ¿cuándo vivo entonces?

Miren, yo entiendo que ustedes, en calidad de mentores me tengan que decir qué obras me conviene leer para mi formación, pero no todo en esta vida es leer y leer y leer. Que sí, que vale, que la lectura es cultura, pero escuchar música también, hablar y dialogar también, aahhh, y algo sin importancia que se me olvidaba: tenemos 19 años!!!! Ustedes con nuestra edad lo único que les preocupaba era leer todo lo que le mandaban en la facultad??? Ya contesto yo: no!!!

Pues entonces, ¿por qué nos aturden día tras día diciéndonos que no vamos a llegar a ningún lado saliendo de fiesta o dando una vuelta por ahí con nuestros amigos? Discúlpenme por ser una persona sociable y tener amistades. Y esto va especialmente para los profesores de mi carrera, aunque creo que se podía aplicar a todos. Perdónenme por tener contacto con el mundo exterior, que yo sepa, un buen periodista o un buen director de cine necesita estar en contacto con el mundo real, con las personas de verdad, para poder obtener las mejores noticias o que les sirvan de inspiración para sus obras audiovisuales. Así como para desempeñar cualquier profesión, sin el contacto humano me temo que no se puede desempeñar nada.

Si, tenemos que formarnos, pero también hay algo que es imprescindible y que parece que se les olvida: disfrutar. Nunca más volveremos a tener nuestra edad, y es ahora cuando podemos hacer locuras, cuando podemos empalmar un día con otro, cuando podemos sobrevivir en épocas de exámenes durmiendo menos de 3 horas, cuando podemos reír hasta que nos duela la tripa y sobre todo, cuando podemos perseguir nuestros sueños y disfrutar de todo lo que hacemos porque todavía no tenemos grandes responsabilidades.

Gracias por su preocupación, pero estoy segura de que todos llegaremos a ser grandes profesionales. Si hemos llegado hasta donde estamos es por algo. Pero no se olviden de que un día, ustedes también tuvieron nuestra edad, e hicieron locuras como las hacemos notros. ¿Y qué hubo de malo entonces? La única cosa mala que hay es no poder volver a repetir todo lo que vivieron… por eso nos toca a nosotros aprender a valorarlas y sobre todo: DISFRUTAR.

1 comentario:

  1. No se nota el peso de un examen tremendo en tus palabras.
    TIENES TODA LA RAZÓN

    ResponderEliminar